Señora llena de Gracia del Señor, imploramos por los presos y por sus familias.
Te pedimos que alivies su sufrimiento y el dolor que pudieron causar.
Acuérdate de quienes deben cuidar de ellos y de quienes solidariamente les acompañan.
Ilumina en los penados su conciencia.
Da fuerza en la separación a sus allegados.
Señora del buen consejo, otorga acierto, sabiduría y humanidad a los funcionarios y haz de nuestras capellanías y de sus voluntarios cristianos, heraldos de Buena Noticia liberadora.
Amén.